Poniéndole trabas al corazón.
¡Tropiezo y caigo!
¡Quiero escapar!
(Como solo lo anhelan los condenados),
(como solo lo sueñan los amordazados del fuego al milagro).
De un salto me desprendo de tus labios.. ¡Y CAIGO!.
Otra vez caigo,
y duele,
lastima,
HIERE,
alejarme de tu tacto.
Tu preciado tacto.
Vuelvo y vuelvo a escapar..
Me escapo de tus ojos,
tus anhelados ojos.
Te espío ..
Te deseo..
Te busco
Te encuentro..
¿Por cuánto tiempo te tengo?
Llenarás de flores mi pecho,
de rosales imponentes
y seré también la hiedra,
la hierba que trepa y crece...
Que trepa y crece.
+Escencia+
(05/10/09)
2 comentarios:
Me gusta lo que haces!
saludos desde la nada.
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Pablo Ortiz
Interesante , estuve leyendo escritos y viendo fotos. Tenes un muy buen gusto para la estetica. Sobre los escritos parece que tu alma tuviera grilletes que la detienen , una especie de culpa melancolica.
Lo último que escribiste me hace acordar a la clásica leyenda de la llorona, aquel espiritu que no puede liberarse y queda atrapado entre dos mundos.
"Te espío .. te deseo.. te busco y encuentro.. por cuánto tiempo te tengo? l" ... Leer más
Que claramente sufre por un amor, termina teniendo una muerte violenta y queda vagando en busca de ese amor solo para volver a perderlo.
Me gusto mucho la transformación del final.
"lenarás de flores mi pecho.. de rosales imponentes y seré tambien la hiedra, la hierba que trepa y crece...
que trepa y crece."
Ese fue el mensaje que me transmitio el escrito ese.
Despúes vere con más atención que sensacion me transmiten los otros.
Saludos y no pierda la costumbre de escribir.
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La posicion es claramente la de la llorona. La forma en la cual el espiritu se expresaria con palabras y no con acciones, creo que si tuviera que elegir palabras serian las tuyas.
Lo que más me gusto fue la evolución del final, cuando se convierte en hiedra, la hierba que trepa y crece.
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